Con las noticias sobre la COP26 parece que la sostenibilidad retoma el lugar mediático que debería ocupar continuamente, hace algunos años ya lo decíamos por aquí: la sostenibilidad ha llegado para quedarse.
Durante el confinamiento derivado de la pandemia del COVID-19 pudimos ver cómo la naturaleza y los animales volvían a recobrar muchos de los hábitats que estaban lastimados por la actividad humana, sirviéndonos como ejemplo de la gran capacidad de resistencia del planeta y del tremendo impacto que producimos con nuestras actividades diarias.
No obstante, de vuelta a la normalidad, son muchos los acuaciantes problemas a los que nos enfrentamos: calentamiento global, pérdida de especies y biodiversidad, amenazas para la salud, catástrofes medioambientales, pobreza, hambre, etc.
Por todo el mundo son muchas las personas expertas que reclaman el cambio hacia la sostenibilidad como algo más que exigible, necesario para la continuidad del planeta. Desde el informe del IPCC sobre el cambio climático hasta el último informe publicado por Oxfam, sobre el reparto de responsabilidad y la desigualdad en el mundo, hay evidencias de sobra que nos dicen que no podemos seguir viviendo como hasta ahora. Definitivamente este es el mantra de nuestro tiempo. Y es algo que debemos compartir, siendo una corresponsabilidad de todos: de empresas, clientes y/o consumidores el aportar por la transformación hacia nuevos sistemas más ecológicos y circulares.
Hace unos días nos encontramos inmersos en un debate sobre la producción de regalos publicitarios, si bien siempre han sido considerados como una manera más de crear vínculos entre empresas y clientes, y hasta entre la empresa y sus trabajadores, la cuestión que se plantea ahora es cómo seguir manteniendo cierto grado de merchandising, a la vez que tendemos a reducir el impacto sobre el medio ambiente y las comunidades. Para muchas empresas, la solución está en apostar por productores de merchandising, que estén bajo los principios de la sostenibilidad y la circularidad, tanto en diseño como en su desarrollo y posterior reciclaje. Esto sin duda ayudaría no sólo a crear vínculos emocionales con nuestros clientes sino además contribuiría a reflejarnos como empresas comprometidas con nuestro propio cambio, y como impulsoras del cambio en otros hábitos de la vida.
Aunque existe un pensamiento extendido sobre que la oferta de merchandising ecológico es menos accesible y más cara que la oferta de productos de merchandising tradicional, actualmente existen diversas opciones al alcance de las empresas para optar por regalos corporativos sostenibles frente a otros, que por ejemplo emplean grandes cantidades de plásticos o de productos tóxicos para su fabricación. Sobre el precio, hay que tener en cuenta que este tipo de regalos publicitarios ecológicos han tenido en cuenta, además de aspectos medioambientales, aspectos sociales y en suma, debemos huir del low cost para pagar de manera justa por productos que nos benefician a todos.
Por otro lado, conviene recordar que una parte importante de los productores de merchandising ecológico son artesanos y pequeñas empresas, que de manera independiente intentan producir productos en consonancia con los principios de la ecología, contando con procesos cuidados y materiales de gran calidad, donde la transparencia es una máxima y donde podemos tener la certeza de que estamos adquiriendo merchandising ecológico y justo con las comunidades.
Como adelantábamos, este tipo de apuesta por la sostenibilidad no solo repercute sobre la vida de las empresas proveedoras, también repercute sobre nuestra identidad, vinculada con la sostenibilidad, sobre la percepción que tienen de nosotros nuestros clientes y sobre la concienciación ambiental que podemos llegar a causar sobre ellos mismos.
A continuación, recopilamos algunos consejos para hacer regalos ecológicos como manera de fomentar la sostenibilidad:
- Estudia el impacto medioambiental de aquello que eliges
Antes de elegir uno u otro producto de merchandising mira qué materias se han empleado en su fabricación, no es lo mismo un producto de plástico que uno de plástico reciclado, o uno elaborado a base de fibras vegetales por ejemplo, o con tintas sin tóxicos en el caso de textiles, o aquellas que cuentan con algún tipo de certificación sobre su cadena de producción.
- Valora la utilidad para quien lo recibe
Muchas veces elegimos regalos publicitarios sin pensar mucho en el uso que le va a dar la persona que lo recibe, para ser más sostenible deberíamos valorar cuidadosamente de qué le va a servir aquello que damos, al fin y al cabo mientras más lo tenga presente en su vida más cercana le parecerá nuestra empresa o más se acordará de nosotros.
- Sopesa si representa el mensaje que quieres trasmitir
Un objeto superficial puede arruinar nuestra buena intención de conectar con el cliente. Es importante que al igual que sopesamos que era más útil para el cliente, pensemos qué es aquello que nos representa como marca y como empresa, para huir de la superficialidad y realmente ser sostenibles en todos los sentidos, con coherencia a todos los niveles.
- Infórmate sobre los productores
Encontrarás empresas de todos los tamaños que produzcan merchandising ecológico, incluso puede que el tamaño de la misma determine su precio pero no te dejes llevar por el precio. Reflexiona sobre el apoyo que prestas y el mensaje que transmites a tus clientes, cuando apoyas a pequeños productores y productoras, que tienen proyectos valiosos detrás y que son el soporte de muchas comunidades.
- Busca la innovación en merchandising
Hoy en día existen multitud de avances en cuanto a las materias que se emplean en la realización de merchandising, la innovación está a la orden del día como por ejemplo el empleo de fibras ecológicas o tintes ecológicos hasta diseños que se inspiran en la naturaleza para aprovechar su eficiencia y que marcarán una diferencia respecto a los tradicionales regalos publicitarios.
- Mejor más calidad ecológica que cantidad
En la economía verde y circular hay una máxima, mejor reducir que gestionar los residuos, es decir, elegir productos ecológicos como regalos publicitarios para fomentar la sostenibilidad implica que investiguemos en todos los niveles, y que pensemos que es mejor menos pero más sostenibles que más, porque reduciremos nuestro impactos, incluso cuando animemos al reciclaje después de una vida útil. Finalmente nuestros clientes sabrán valorarlo en la medida que nosotros sepamos comunicarlo.