A media que voy leyendo libros, blogs, artículos sobre comunicación con las personas empleadas, dicen mucho sobre la teoría… los canales de comunicación (y los medios) y el contenido pero muy poco sobre las propias personas empleadas. Ya sabes, recursos humanos, como denominación tradicional en el mundo de las organizaciones. O seres humanos con los que buscas comprometerte, como decimos en Harca Marketing Sostenible, de una u otra forma nuestro activo más valioso, como aquí si que lo decimos todos en nuestras memorias anuales.
Si olvidas a tu audiencia, y si tu audiencia (sus deseos, necesidades y preferencias) no están el el centro de todo lo que comunicas, tu organización nunca alcanzará su máximo potencial.
Employer Branding
En los últimos años el concepto Employer Branding se está volviendo cada vez más popular y muchas empresas grandes o pequeñas intentan perfeccionar su EVP (Employer Value Proposition) para atraer
el tipo correcto de talento. El EVP es una estrategia sobre cómo posicionar a la organización como empleadora y generalmente consiste en beneficios tangibles como salario básico, beneficios
adicionales, horarios flexibles, conciliación familiar, etc., e intangibles que incluyen el propósito y la cultora de la empresa.
El Employer branding es un subtipo de marca corporativa. Las marcas no siempre se moldean sobre como quieren ser percibidas por la audiencia o los accionistas; algunas se esfuerzan por hacer que
las organizaciones sean buenos lugares para trabajar, con beneficios y facilidades de conciliación para atraer a posibles talentos. La marca se relaciona con el “cómo” los empleados y empleadas
potenciales verán la empresa.
Si tu organización tiene una cultura corporativa coherente, tu marca será consistente con los consumidores/as, clientes y empleados/as, ya que todas estas marcas se basarán en los mismos
valores. Si tu organización intenta mostrar una imagen hacia tu audiencia que no tiene nada que ver con tus empleados/as, no tendrá un largo recorrido porque si las personas que
trabajan en ella, no creen en ti como organización, no pretendas que tu audiencia lo haga. No hay que olvidar que son ellos y ellas los que van a ayudar a crecer a tu organización incluso
cuando los tiempos son inciertos. Son tus empleados y empleadas los y las que van a conectar el propósito de tu organización con la experiencia diaria.