De unos años a esta parte los sucesivos estudios han demostrado que el número de consumidores responsables y demandantes de marcas más éticas y sostenibles iba en aumento. Hasta la fecha eran llamados así, consumidores con consciencia, éticos, responsables, sostenibles pero como suele pasar en el ámbito del marketing era cuestión de tiempo que acaben por ser catalogados bajo un término
Y en este caso, el término ha sido acuñado a raíz de un estudio realizado en EEUU por la empresa MWWPR, en concreto estas personas han sido denominadas como corpsumers, siendo uno de los aspectos que las caracteriza su preocupación no sólo por lo que compran sino por otros tipos de cualidades, valores o procesos de la empresa que produce o vende el producto o servicio.
El estudio, del cual ya se han hecho eco numerosos medios, valora que más de un tercio de la población estadounidense de edades comprendidas entre los 18 y los 80 años es susceptible de ser englobada dentro de este grupo de consumidores. La cifra parece lo suficientemente amplia como para pensar que los resultados del estudio son significativos y de interés en otras comunidades de consumidores y en otros países.
No obstante creemos que uno de los aspectos más reveladores del estudio es el resultado que apunta a la fuerte relación entre los valores de las marcas y la percepción como propios que tienen los consumidores de los mimos, algo de lo que solemos hablar con bastante frecuencia en este blog de marketing sostenible, ya que consideramos que en la actualidad es de vital importancia la narrativa de las marcas en sus intentos de conexión y acercamiento a las personas que la rodean.
Como consecuencia, esta figura de consumidor ético aprecia a las marcas que hablan de sus valores, que dan su información completa y cuentan su historia. Tanto es la importancia de la convergencia con los valores de la empresa que el estudio afirma que más del 70% de los corpsumers se convierten en embajadores de la marca para bien o para mal, influyendo así en las decisiones de compra de otras personas.
Como hemos dicho en otras ocasiones, esta era de información global es la era de los consumidores perspicaces y parece que el corpsumer es la más clara manifestación del consumidor que explora, examina y analiza las información que tiene a su alcance sobre las marcas, valorando las verdades sostenibles y las respuestas a sus necesidades. Por último, también el estudio indica que son personas dispuestas a pagar más siempre y cuando las marcas sean capaces de mantener y cumplir las promesas que están haciendo. Definitivamente con un nombre o con otro, desde Harca Marketing Sostenible estamos convencidos que son las asociaciones recíprocas entre empresas y consumidores las que hacen que pongamos rumbo a la sostenibilidad.
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