Valores de marca

Este planteamiento lo tuvimos con nosotros mismos en el proceso de rediseño de marca, pero surge en muchas ocasiones en cualquier empresa u organismo. A veces nos lo plantean abiertamente, otras se piensan que plasmar los valores o sentarse a escribirlos es un error y un poco de impostura, y otras piensan que unos altos valores terminarán comprometiendo la integridad de su empresa sino son capaces de cumplirlos. Y esto es un error, porque los valores son la mentalidad bajo la cual tu marca decide competir, por lo tanto tiene sentido que estén registrados y evidentemente también tiene sentido que sean ciertos, que estén basados en la verdad sostenible de la marca, o el negocio.

Lamentablemente, demasiadas marcas y negocios tienen valores que son poco más que factores escritos y que reflejan como quieren ser vistos en lugar de reflejar su cultura corporativa. Ya puedes tener los mejores valores y contarnos la mejor historia sobre ellos, que como no se cimienten en la verdad sostenible y sean aceptados como parte de la cultura corporativa no tendrán éxito:

El problema a la hora de redactar los valores de marca es que es demasiado fácil elegir valores de marca con los que cualquier empresa se podría sentir cómoda, porque es lo que se espera de ella, en lugar de elegir valores que lleven a tu marca a nuevos lugares. Por ejemplo, cuando estuvimos

creando los valores de Harca Marketing Sostenible, quisimos pensar en dos elementos sencillos y claves: en la redefinición de la categoría de Marcel Duchamp y en el corazón de Wall-E.

Así que nuestro consejo sería sencillo. Pensad en un conjunto de valores pequeños, intensos, muy personales para la marca y enfocados que representen una diferencia significativa con respecto a cómo tus competidores eligen y actúan, y también alejados de cómo los consumidores esperan que la industria actué normalmente.

Al mismo tiempo, los valores deben inspirar a los trabajadores de la marca de dentro y de fuera, de manera que consiga reunir a las personas en lo que se quiere inspirar, porque como ya hemos dicho los valores si no están aceptados por la cultura corporativa no son nada.