Uno de los mayores problemas de cualquier negocio u organización es que no son tan productivos como deberían ser. Vale la pena pararse a pensar cuáles pueden ser los motivos. Para demasiados dueño de negocios, CEO o gestores de marcas, este problema es uno de los mayores problemas que puede causar y daño y no sólo económicamente. Ser productivo no significa únicamente tener su fábrica a máximo rendimiento y producir todos los productos que pueda, ni siquiera ofrecer todos los servicios que podría, ser productivo significa dar a sus clientes el mejor servicio posible, poniendo a todos sus empleados en la posición de tener éxito.
Si su negocio no es tan productivo como debería ser, ¿puede poner su dedo en la razón o razones del porqué?
Productividad empresarial viene en todas las formas y tamaños
Para que tu negocio mantenga la productividad como principal elemento básico, hay que tener en cuenta estos indicadores:
Servicio al cliente - El primer indicador que te hablará sobre tu productividad es fijarte si el servicio al cliente es como debería ser. Incluso si los productos son de primera categoría no se puede pasar por alto la importancia del servicio al cliente. Recientemente, desde el mundo de la restauración han surgido voces críticas, porque muchas de las opiniones van enfocadas al servicio en lugar de a la comida. Pensar así es un error, el servicio al cliente está tan relacionado con la experiencia de compra como con los productos. Ten en cuenta que los clientes, hoy en día, tienen numerosas opciones de compra, tantas que la calidad ya no es lo único que entra en el juego. Si su marca quiere destacar en un mercado hipercompetitivo, tus esfuerzos de servicio al cliente deben destacar entre todos.
Empoderar a tus empleados – En este blog de marketing sostenible, hemos hablado en muchas ocasiones sobre el poder que tienen que tener los trabajadores de una empresa. Confiar día a día en la capacidad de los empleados para resolver problemas es una de las claves para mejorar tu productividad. Para esto es imprescindible que tengan todos los recursos necesarios para tener éxito. Y no solo me refiero a la última tecnología si no darles voz y voto y dejarles participar en todas las decisiones de la empresa. Recuerda que uno de los principales objetivos de tu marca en un mercado competitivo es dar más por menos, y cuando permites a tus empleados hacer más, hacer lo que ellos consideran mejor para el cliente, tu negocio solo puede ganar y ganar.
La gestión del tiempo no puede pasarse por alto
Gestión del tiempo – Cuando se trata de dirigir un negocio productivo, la gestión del tiempo es un factor enorme. No pierdas el tiempo en innumerable reuniones mal planificadas y que duran horas. Paremos un momento para pensar en nuestra empresa y en las necesidades de los usuarios, haciendo un ejercicio de consumidor. Nunca incumplas promesas de tiempo con tus trabajadores, pero tampoco con tus clientes. Lo último que deseamos cuando elegimos un producto o servicio es esperar por él más tiempo del indicado. Si tu empresa no hace grandes esfuerzos en gestión de tiempo, ya sea con tus empleados o con tus clientes, deberías trabajar desde ya mismo en solucionarlo.
Comentarios de los clientes - Por último, e importantísimo ¿tu negocio o tu marca escucha a los clientes? Si la respuesta es “No, yo sé mejor como funciona mi negocio o mi organización”, este sea quizás uno de los mayores errores. Desafortunadamente demasiadas empresas hacen esto, tienen oídos sordos a aquellos que se supone que debería cuidar. La consecuencia, por lo general, es que terminen perdiendo a esos clientes o usuarios. Así que asegúrate de intentar responder a las preguntas de los clientes cuando sea necesario. Sé proactivo, incluso adelántate a tus clientes y pregunta para co-crear soluciones a los problemas que encuentres en tu empresa. Y es que queridas marcas todo ha cambiado. La marca ya les pertenece a ellos.
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