Hoy en día todo está sufriendo cambios. En revistas, en blogs, en podcast, nos hablan constantemente de tecnologías disruptivas que cambian nuestra forma de vivir y entender la vida. Y es cierto, vivimos en una era fascinante, de hecho, lo que funciona ahora probablemente si nos dedicamos al marketing no funcionará dentro de unos meses. Debemos estar constantemente listos para pivotar a favor del viento y también listos para vivir en mundo totalmente transitorio basado en el comportamiento del consumidor como eje central.
¿Cuáles son las mejores maneras de hacer esto? Ojalá lo supiera, pero en Harca Marketing Sostenible, hacemos esto:
1.- Escuchar y escuchar y tener la capacidad de empatizar con los consumidores. Ser capaz de escuchar a nuestros clientes o empleados es la clave donde, gracias a la web social, toda la energía y el descontento de los consumidores van a ser la mejor manera de informar sobre cómo utilizar nuestros productos, servicios, y conocer porque se sienten enfadados con nosotros. Una respuesta a los consumidores en la que te muestres como el conocedor absoluto de tu producto o servicio y la forma de usarlo, no es la mejor manera de generar emociones positivas, sencillamente porque no vas a entender cómo están utilizando tus productos o servicios. Como marca o agencia de branding nuestro trabajo más importante es entender a a nuestros clientes a través de la comprensión y la colaboración para crear vínculos emocionales. Si somos capaces de relacionarnos con nuestros consumidores podremos sacar información mucho más valiosa que los fríos datos, porque será una relación recíproca. Aquí es donde reside la verdadera innovación, porque entonces estaremos plenamente preparados para mejorar nuestros productos, porque estos cambios estarán basados en conversaciones sinceras y reales con los consumidores.
2.- Hay que ser constantes y estar siempre preparados para construir una relación. Pensamos que la era de vender se ha acabado. El aumento de adsBlockers, el aumento de canales llenos de contenidos originales, etc. son un claro síntoma de que a la gente ya no nos gustan que nos vendan. Entonces ¿qué pueden hacer las marcas? Muy fácil, relacionarnos. Las marcas ya no pueden conectar con su audiencia funcionalmente, lo tienen que hacer emocionalmente. Si mantienes esas buenas relaciones a la vez que ofreces buenos productos, tienes todo ganado. Ellos venderán su producto o servicio por nosotros. Y la publicidad, ¿En qué lugar queda? Pues en nuestra opinión la publicidad tiene que establecer una narración de la marca al cliente.
3.- Es importante entender que la escalera jerárquica de nuestra sociedad está desapareciendo. No tenemos referentes en la política, ni en los medios de comunicación ni en los negocios. Una empresa no puede decir “nuestro vicepresidente ejecutivo va a emitir una declaración en la que va a explicar que esta acción no va a generar ningún tipo de problema en su sociedad”. Esa época ya pasó, las empresas se han ganado a pulso perder la credibilidad con sus acciones. Y ¿Cuál es la única opción posible? Pensar que las empresas son como las personas, no importa lo que digan si no lo que hagan. Y lo que tienen que hacer es responsabilizarse ante los problemas que existen en este mundo y comprometerse en la búsqueda de soluciones.
4.- La web social: La manera tradicional en que las instituciones funcionaban ya no está siendo aceptada por muchos clientes y empleados. Estamos avanzando hacia una era anti-organización y anti-institucional. ¿Esto es bueno o malo? Bueno si utilizamos este conocimiento para crear un proceso más democrático en nuestra institución u organismo, malo si tu marca no está preparada para trabajar en este modelo. Las Redes Sociales, se han convertido en la mayor forma de conectar con los clientes y las notas de prensa, los anuncios en los medios, el respaldo de celebridades, son captados con escepticismo. Y tampoco hay que olvidar que tus mejores o peores defensores serán tus empleados. No te olvides de contar con TODOS ellos a la hora de tomar decisiones.
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