Las EMOCIONES combustible de la Marca Trump

¿Pero qué ha hecho que esta figura, racista, misógina, maleducada, se convierta en el centro de la atención mundial? Pues muy sencillo, aprovechar el poder de las emociones del miedo.

La psicología del comportamiento ha descubierto que las emociones negativas las sentimos tres veces por encima que las emociones positivas, y esto hace que se queden en nuestra psique durante periodos de tiempo más prolongados. En el estudio de Blake Proyec hemos encontrado este mapa que analiza las emociones humanas, que nos sirve para trazar como la población se siente en relación a la mala marca Trump.

-En estos mapas se representan las distancias reales entre las emociones, por ejemplo las emociones que son más similares aparecerán una más cerca que otras.

-Cada una de las piezas de color pastel representa un grupo de emociones similares desde las más positivas en el centro a la más negativa en el borde exterior negro.

-El nivel de "calor" representa el porcentaje de personas que asocian ese atributo con la marca Donald Trump.

Una marca positiva tendría una gran cantidad de calor en el centro del mapa y poca actividad o calor en el anillo exterior negro donde se encuentran las emociones negativas.

Una marca saludable sería exactamente lo contrario de como se ve a Donald Trump, hasta por parte de sus propios seguidores, que lo ven como Arrogante, Populista, Machista, o Racista. Y por absurdo que parezca son estas increíblemente fuertes emociones negativas las que están impulsando la atención de los medios hacia Donald Trump, hasta unos límites no vistos hasta el momento y con los que parece que ningún otro candidato puede competir.

En este mismo estudio, han hecho una comparación del fenómeno Trump con las emociones que suscitó el último desastre natural de los Estados Unidos, el vertido de petróleo de BP en el Golfo de México. Lo alarmante o curioso depende de tu mentalidad, es que ni siquiera este desastre generaba tanta negatividad en los estadounidenses como Donald Trump.

Nuestro sentido común nos diría que ningún candidato que genere una gama tan amplia de emociones negativas puede tener posibilidad alguna de influir en la política y menos aún de llegar a la Casa Blanca. Pero no es así, en el Caso de Donald Trump, que parece que tanto él como su equipo de campaña (si lo tiene aunque parezca increíble) han conseguido dominar ola tras ola las emociones altamente polarizadas que genera allí donde va.

¿Por qué se está convirtiendo cada vez en un fenómeno más y más exitoso?

 El primer paso ha sido convertirse en una marca icónica y próspera. Todo el mundo entiende las emociones de su marca. Para acelerar el crecimiento de su marca se ha valido de estas conexiones emocionales de una manera importante para sus votantes.

 Y es que todos los seres humanos somos criaturas altamente irracionales y emocionales. Tanto si eres una marca, una figura pública o un consumidor crees que tienes el control de tus emociones, pero existen investigaciones que están demostrando cada vez más que estamos equivocados. Hay algo más profundo que pasa a un nivel emocional subconsciente. Donald Trump ha entendido esto y aprovecha el poder de las emociones que son los verdaderos constructores de marcas hoy en día.