Navidades Sostenible

Se dice que la Navidad es la época de los buenos deseos y que sacamos lo mejor de nosotros. Pensamos en ser solidarios, pensamos en compartir, en los demás y un sinfín de intenciones para el año que entra. ¿Dónde dejamos la sostenibilidad? En Harca marketing sostenible pensamos que la sostenibilidad es la pieza fundamental para ser solidarios, que nos asegura la seguridad medioambiental y un reparto más justo de los recursos.

En primer lugar, lo mejor y más sostenible es elegir un menú equilibrado, sin excesos, algo que sin duda alguna, agradecerá tu estómago, tu bolsillo y el planeta.

También hay que elegir productos locales y de temporada, con ello evitamos la contaminación propia de los largos desplazamientos de los alimentos. Y si son productos ecológicos, mucho mejor, fíjate en la certificación. En el caso de los pescados, como pasa con el marisco que ocupa un lugar destacado estos días en nuestras mesas, busca el sello MSC, garantiza la pesca responsable.

Y como no, las uvas, mejor si son la tierra que enlatadas, y para toda esta compra usa bolsas de tela o bolsas recicladas.

A la hora de llegar a casa y cocinar también podemos pensar en el gasto de energía que produciremos, la buena cocina no está reñida con la eficiencia energética.

Y por supuesto, ya que hablamos de ahorro de energía hay que hablar de iluminación.

No podemos hacer nada con el alumbrado de las ciudades, eso queda en otras manos, pero sí que podemos colaborar con el alumbrado de nuestro hogar. Sobra decir que usemos fuentes de bajo consumo, pero para las típicas luces de Navidad, para disfrutarlas al 100% enciéndelas sólo en los momentos cruciales, alargarás la vida útil de las luces al tiempo que ahorras.

¿Qué más podemos tener en cuenta para hacer de esta Navidad más sostenible?

¿Recuerdas las felicitaciones navideñas?, si eres de los que te gusta felicitar la Navidad de manera especial, opta por postales solidarias como son las que ofrece Unicef así como otras instituciones sociales. Ayudarás en buenas causas a la vez que llegarás al corazón de las personas que felicitas.

A las luces y a las felicitaciones se suman los adornos!

Los adornos navideños no sólo son el indicativo de que ha llegado la Navidad (y no hablamos de la decoración de grandes almacenes dos meses antes que vienen, de una forma u otra, a promover el consumo) nos referimos a los adornos de nuestro hogar. Si bien ya tienes tus adornos de toda la vida, de plástico u otros materiales, utilízalos. Pero si aún no tienes puedes confeccionar tu decoración navideña, recicla y échale un poco de imaginación al asunto, puedes hacer cosas bonitas, divertidas y muy sostenibles.

Si al igual que la decoración ya tienes un abeto de plástico, bueno, úsalo año tras año pero si te gustan los abetos naturales, recuerda que tiene vida más allá de la Navidad. Hemos encontrado una iniciativa que llevan a cabo en la Escuela de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid, venden abetos y todos los fondos recaudados se destinan a proyectos solidarios. Además te aconsejan cómo cuidarlos y qué puedes hacer después como llevarlos a un vivero o entregarlo a un organismo para que los replante.

Más información sobre esta iniciativa en http://bit.ly/12BjYXf

También ocurre lo mismo con las flores de Pascua, con un buen cuidado pueden aguantar hasta las próximas navidades.

Otras especies vegetales con las que hay que tener cuidado son el acebo, tan característico de la Navidad pero en peligro de extinción, así que como especie protegida debemos ser responsables y disfrutarlo en la naturaleza, no como adorno en nuestras casas. Otra especie sensible en estas fechas es el musgo, ¿quién no ha cogido musgo para completar su Portal de Belén? Pues al igual que el acebo es una especie protegida, muy importante en la conservación de los suelos y que por tanto, no debemos arrancar.

Y ahora vamos a tratar una de las partes que más caracteriza la Navidad: los regalos. ¿Recordáis los nervios que pasábamos cuando éramos niños esperando a Papá Noel o a los Reyes Magos? Ese momento antes de ir a dormir cuando dejabas agua y turrón, por supuesto, para todos, incluidos los camellos.

Ahora que somos adultos, también somos responsables de que una cosa tan especial como es regalar no suponga un impacto negativo para el planeta. Hay regalos que producen por proceso de fabricación, por material o por distribución menos CO2, no obstante, si no queréis estar con la calculadora lo mejor es que elijáis regalos hechos con materiales sostenibles, con certificación, o que por ejemplo provengan del comercio justo, no es tan difícil. Afortunadamente contamos con una gran red de organizaciones que nos ofrecen este tipo de productos, y muchas de ellas con tienda on- line. Pero también hay otras alternativas, como por ejemplo, pensar antes de comprar que necesita el destinatario, que el regalo tenga un valor especial e incluso podéis hacerlo vosotros mismos, lo dotaréis de un significado especial y único. Ah! Y no olvidéis envolverlos con papel reciclado.